¡Después de 100 años! Encuentran los restos del pobre Andrew Irvine en el Everest: ¿Se resolverá el misterio?

Resulta que después de un siglo entero, y cuando ya ni su propia tía abuela se acordaba de él, encontraron lo que serían los restos del alpinista británico Andrew Irvine, quien desapareció hace 100 años mientras jugaba a ser Tarzán en el Monte Everest. Según la revista National Geographic (sí, esa misma donde salen puras fotos de bichos raros), un equipo de filmación tropezó, y no con cualquier cosa, ¡no señor! Tropezaron con una bota en el glaciar Rongbuk, y adivina qué tenía dentro… ¡un pie! ¡Sí, un pie humano! ¡Hace falta tener mala suerte para que te encuentren así!

Pero eso no es todo, el piecito venía con un calcetín y una etiqueta que decía «A.C. Irvine», para que no haya dudas de quién era el dueño. Este pobre muchacho se perdió allá por 1924, cuando, a sus 22 añitos, junto con su colega George Mallory, decidieron escalar el Everest sin WiFi, sin selfies, ¡sin nada!

Lo último que se supo La última vez que los vieron fue el 8 de junio de 1924, cuando estaban a punto de alcanzar la cumbre. Pero ¡paf! desaparecieron como si la montaña se los hubiera tragado. Al bueno de George Mallory lo encontraron en 1999, y hasta ahora, del pobre Andrew ni rastros… hasta que apareció el famoso piecito con su bota.

¿Llegaron o no llegaron? Y aquí viene la parte más jugosa: todavía no sabemos si estos dos lograron llegar a la cima antes de caerse como piñatas. Porque si lo hicieron, ¡habrían sido los primeros en alcanzar la cumbre del Everest casi 30 años antes que Edmund Hillary y Tenzing Norgay en 1953! Pero bueno, con lo que queda del pobre Irvine, quién sabe si alguna vez descubriremos si lograron coronar la montaña o si se quedaron en el camino, mirando el paisaje.

Eso sí, después de 100 años, ¡qué mal rato para la familia! ¡Imagínate que te encuentren el pie primero! Vamos a ver si encuentran el resto, porque la historia aún no está cerrada. Pero bueno, ¡ese es el Everest, el lugar donde suben locos y solo bajan los afortunados!