¿Y tú regalando los chismes? Esta abuelita se hizo millonaria vendiéndolos

Si alguna vez te han dicho que hablas demasiado, ¡Miryam te demuestra que estabas perdiendo dinero! Esta abuelita de 67 años, desde Armenia, Colombia, ha hecho de su pasión por el chisme todo un negociazo y, ¡ojo!, no es broma: con lo que ha ganado ya se ha comprado no una, ¡sino dos casas!

¿Cómo lo logró? Simple: cobrando por lo que todos quieren saber pero nadie se atreve a preguntar. Los chismes más suaves (esos que solo te hacen levantar una ceja) te salen entre dos mil y tres mil pesos. Pero, si quieres enterarte de quién le está pegando los cuernos a quién o qué vecino tiene «algo raro» con la señora del frente, tendrás que rascarte el bolsillo.

¿Y cómo organiza tanto chisme? ¡Con un tablero lleno de fotos de sus vecinos! Esta señora tiene el croquis del barrio más completo que cualquier detective privado. «Esta es la santurrona del barrio que tiene amores con este tipo, que es el esposo de esta señora», explica con la precisión de una novela turca.

«Me gusta mucho el chisme, yo soy chismosa, ¡y a punta de chismes me he comprado dos casas!», dijo Miryam en una entrevista que se volvió viral en TikTok. Y mientras tanto, tú regalando la copucha en el grupo de WhatsApp… ¿Quién es el tonto ahora?

Eso sí, no todo es risa y drama. Miryam confesó que algunos vecinos han tenido problemas por culpa de sus revelaciones. «Unos hasta han perdido sus casas por mis chismes», admite. Pero tranquilos, que desde que empezó a cobrar, todos se lo toman con más calma: «Soy la chismosa del pueblo, pero a todo el mundo le gusta el chisme, ¿o no?».

Y claro, la historia no tardó en explotar en redes sociales. Entre los comentarios más destacados estaban: «Y mi tía perdiendo plata dándolos gratis», «Mi amiga y yo ya seríamos millonarias» y «Es mi nuevo ídolo». ¡Que tiemble Forbes, porque la próxima empresaria del año podría ser la reina del chisme!

Así que ya sabes, si tienes talento para saber quién se comió el último pedazo de torta sin permiso o quién está con quién a escondidas, ¡quizás estés sentado en una mina de oro y no lo sabías!